“El diseño de interiores parece secundario, hasta que haces cuarentena en Casa”
Es una frase que leí al comienzo de este tiempo de confinamiento y me hizo mucho sentido. Si antes permanecíamos entre 8-10 horas en casa, ahora estamos 24/7. Y es ahí cuando comenzamos a experimentar y darle uso a espacios que no utilizábamos con frecuencia. Los analizamos desde el aprovechamiento del espacio, su funcionalidad, comodidad, estética y le damos vida a muros, repisas, rincones, que antes ni observábamos. También es momento para realizar proyectos que habíamos dejado pendientes o solo en una idea pasajera.
He visto como muchos han comenzado a hacer cambios en su vivienda incluyéndome. Cambios en la distribución (mover muebles de una lado a otro) pintar de color muros y puertas, incorporar plantas, y darle espacio a las manualidades y a la creatividad. “En los momentos de crisis, sólo la creatividad es más importante que el conocimiento” “La creatividad es contagiosa, compartámosla”, según dijo Einstein.
Dentro de esta búsqueda por hacer cambios y explorar la creatividad haciendo mejoras he observado algunas propuesta de cercanos y junto con las mias las compartiré para que puedan atreverse y probar.
Cambios en el color de muros, dándole personalidad a los espacios y generando contraste
Se logro una trama a partir de un patrón lineal pintado en el muro
Foto enviada por: Isabel P.
Puerta entrada color amarillo
Foto enviada por: Isidora D.
Puerta Dormitorio color azul
Foto enviada por: Pelusa J.
Muro comedor de blanco paso a Azul
Una buena combinación el azul marino + caramel o tonos en la gama de los cafés
Foto enviada por: Isidora D.
Muro color coral + sillas verdes
Foto enviada por: Francisca L.
Junto a cambios visuales, también hay espacios que han tomado gran importancia en este tiempo como por ejemplo los recibidores. Si antes colgábamos llaves, dejábamos un par de cartas y un abrigo, hoy ya nos sacamos los zapatos, colgamos las mascarillas y apoyamos el alcohol gel. Una buena idea es hacer un zapatero para dejarlo afuera de la puerta.
Recibidor
Foto enviada por: Catalina L.
Zapatero
Foto enviada por: M. Jesus C.
Personalmente como interiorista en cuarentena, no he estado ajena a estos cambios y he arreglado algunos rincones de mi casa y adoptado algunas rutinas. Las que compartiré con ustedes:
Comienzo con el espacio de trabajo/biblioteca o Home office, sitio de gran relevancia en época de teletrabajo el que está llamado a permanecer y ser parte de la llamada “nueva normalidad”.
Había acumulado varias revistas, catálogos y libros que no había vuelto a mirar, por largo tiempo. Parece hoy un buen momento para repensar su presencia. Decidí abrirlos, organizarlos y tomar referencias para futuros proyectos. Me encontré con nuevas sorpresas interesantes al volver a mirar, recuperé datos y conceptos que disfruté en su momento.
Hacer moodboard de materialidades, mobiliario y objetos. Porque de vez en cuando y especialmente en esta condición de recogimiento obligatorio (ya que no puedes salir a observar para conectar referencias) aprovechemos lo que tenemos.
Hay ocasiones en las cuales, para diseñar un hall de entrada, no necesariamente necesitas mirar otros hall de entradas, sino necesitas ver imágenes y analizar un referente indirecto que podría ser, por ejemplo, hasta una estación de metro y es que la “inspiración” hay que ir a buscarla a diferentes disciplinas y por eso en mi escritorio no falta un libro de fotografía, patrones gráficos, arte, una imagen del ballet de la Bauhaus entre otros.
Terraza Hygge
Antes de la cuarentena, tenía abandonada y relegada la pequeña terraza, pero pensé en que sería en esta condición excepcional, mi contacto con el mundo exterior y me propuse valorarla y completarla. Le puse Cojines a la banqueta, pedí plantas a domicilio, Stenocarpus para la jardinera. Saqué un chal que estaba guardado y pegué unos individuales de fibra natural en el muro. Así, de poco a poco iba quedando más acogedora. Y en las noches prendo las guirnaldas y velas.
En el living también incorporé plantas en una repisa y puse flores para darle color.
Encargué plantas de interior, como son la Dracaena Lemon, Aphelandra, Ficus Lyrata, Ficus Veraniega, Sanseviera, entre otras.
Incorporé en mi rutina diaria el riego y mantención de éstas, lo que es bueno para agregar actividades, para ordenar el día y mantener la calma (que en este tiempo de encierro es muy necesaria). En difinitiva, adquirir nuevos aprendizajes y tareas a la rutina.
El cocinar, también ha sido una actividad que a más de alguno que no nos apasionaba tanto, y terminamos experimentando con agrado. Adoptar la faceta de master chef y perfeccionar recetas para preparar los mejores queques, panes (marraquetas y hallullas), los ñoquis de los días 29, etc, es parte de nuestra nueva realidad y algo que nos va a quedar, como aprendizaje. Así es que podemos lograr en casa esos “rimbombantes” panes o postres gourmet, si juntos le ponemos amor, dedicación y tiempo.
Yo por mi parte, me he perfeccionado en los desayunos y/o Brunch dándome el espacio, para lograr el huevo pochado en su punto y al mismo tiempo cuidar de su mise en place, emplatado y además de que quede rico en sabor y que sea atractivo visualmente. He ocupado y combinado lúdicamente toda mi vajilla, tazas, servilletas, platos, bandejas, individuales, etc. Esos que tenía guardado para los invitados, y hoy tenemos que ser nosotros mismos nuestros invitados. Al final, los detalles no son solo detalles.
Baño de visitas
La clásica indicación “al fondo a la derecha”… Este es el baño al que puedes darle carácter, arriesgarte, poner un papel mural o pintar un muro de color. Llama la atención y queda en el recuerdo, la experiencia cuando vas de invitada a una casa y en el baño te encuentras con algún mensaje en un cuadro, un frasco con dulces, una mini toalla con diseño, una grifería original, una colección personal o un detalle original. Esto queda en la memoria de quien lo vea.
Quise que el mío, también se recordara, que fuera auténtico y terminé de darle ese sello.
En este baño de visitas entra cualquier elemento que presente el patrón geométrico de retícula y esculturas, bustos o dibujos de éstos. Así es como el resultado quedó como una imagen sacada de la colección de muebles italianos del grupo Superstudio en los años 70. Hasta el vestuario, hizo match.
Y es que al final, todo esto resume lo que hace tiempo venimos hablando de la “filosofía Hygge en los países escandinavos”, que consiste en sacar lo mejor de lo que tenemos en abundancia: el “día a día”. Y es que este confinamiento nos hizo volver a valorar lo simple, la casa, la familia, los detalles. O es que no nos habíamos dado cuenta de cómo influye el lugar donde vivimos en nuestra felicidad.
Un estudio nuestro previo que hicimos en Inmobiliaria FG junto con TOC TOC, ya lo había confirmado. Nuestro hogar implica el 39% de nuestra felicidad mucho más que el ingreso o el trabajo.Invertir tiempo en nuestra casa, nos hace sentir orgullosos de ella y por ende, más felices con ella y en la vida!
Aprovechen de invertir tiempo en ella!
Y ustedes, ¿qué cambios han hecho en esta cuarentena? ¿Han aprendido algo nuevo? ¿Han arreglado algún espacio de sus casas o incorporado nuevas tareas a la rutina diaria? #tiempoencasa
Es tiempo de cambios y miremos la cuarentena desde el aprendizaje. Mándenos fotos de sus cambios! Y anímense
por: Macarena Sáenz